miércoles, 25 de febrero de 2009

URUGUAY 1997

Primer Viaje a Uruguay


Colonia de Sacramento



Colonia del Sacramento, ciudad que fuera declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad, mantiene aun los rasgos de su arquitectura original de ciudad colonial que aun se conserva.



Luego de desembarcar de unos de los barcos de la empresa Buquebus, pasamos por un escenario coloniense, La Plaza de toros. Lo ideal al llegar a Colonia es hacerlo con un guia, comenzando la visita en la llamada Puerta de la Ciudadela, frente a la actual Plaza de 1811, lugar en donde junto al entorno histórico, se podrá comenzar a sacar fotos.


Luego llegamos a la mágica “calle de los suspiros”, un lugar en donde podrá hacerse un viaje imaginario en el tiempo, al ver estas calles antiguas, recordando a los "negros lubolos" y las "mamas viejas" bailando el clásico ritmo de los esclavos al compás del tamboril. En lo alto se puede ver el faro, que alumbra la bahía, junto a las ruinas del Convento de San Francisco. Encontraremos varias casas antiguas abiertas para el turista que adornan las fabulosas calles coloniales, como lo son la la Casa del Virrey y los museos Indígenas, Portugués, y Museo Español. También la Iglesia Matiz con su singular historia, es la iglesia más antigua del Uruguay. Y finalmente, para disfrutar de un hermoso atarcer tomando mate (no se olviden de llevar el equipo), un magnífico Puerto de Yates, el cual es visitado por cientos de veleros.


Segundo Viaje: destino Punta del Este



Fue este uno de los dos viajes mas largos que hice en mi propio vehiculo. Luego de recorrer miles de kilómetros, y hacer escalas en Bahía Blanca, Zarate, Gualeguaychu, Balnearios de Ñandubaysal, y Fray Bentos, llegue a Piriapolis. Y luego de pasar una estancia alli, disfrutando de sus vistas desde el cerro, del zoológico y del Palacio de Piria (fundador de la ciudad), nos alojamos en un hotel en Casablanca a unos dos o tres kilómetros de Punta del Este.

Debo confesar que si tengo que elegir entre Punta y Piriapolis, opto por Piriapolis por la calidez de su gente.







Es una ciudad mas amena, mas familiar, mas tranquila y mas encantadora. Alli, frente a la palmera esta estacionado mi autito de entonces, mi querido Fiat Uno, color blanco,se porto de maravillas, sin pinchar neumaticos, en un totalde 5.000 kilometros.




En Punta, se puede disfrutar de dos tipos de playas completamente distintas, la mansa, de aguas tranquilas al sur de la península y la brava, tal como su denominacion indica, al norte.






ya escribire mas próximamente

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