Actividades alucinantes en Argentina

Buceo en el mar. Río Negro. Argentina.

Fue sin duda ésta actividad, una de las experiencias más bonitas de mi vida. Fue asombroso, sorprendente, fue como entrar en otro mundo, en el que parece uno flotar, volar, subir, descender, moverse en otras latitudes, mientras son los peces los que nos miran como un extraño en su mundo. Es realmente fascinante, y todo aquel que alguna vez se anime volverá a practicarlo, si tienen algún día la gran oportunidad de hacerlo se los recomiendo, no lo puede dejar de experimentar, siempre guardando todo tipo de recaudos, siempre preparado, y siempre con el buceador experimentado a su lado, ante cualquier eventualidad.
Y así fue una mañana que por primera vez iba a sumergirme en la profundidad del mar en la zona de Las Grutas, una mañana con viento, pero cálida y soleada. Estaba muy nervioso y sentía algo de dolor en el cuerpo fruto de los nervios.
Una vez en la plataforma marina, hicimos unas prácticas antes de descender. Uno tiene tantas dificultades al comienzo, que parece que resulta imposible bajar, porque cerca de la superficie la presión no es suficiente, de manera que el aire no fluye y parece que nos falta oxígeno, que no alcanza con respirar solamente por la boca, parece algo imposible, pero este primer paso debe ser superado con valor. Personalmente lo intentaba y parecía que no lo lograba. La boca debe usarse como si estuviésemos dando un chupón, para que se entienda claramente, cuando se comienza a descender, los oídos se tapan cada metro por la presión y entra agua por los costados de las antiparras, entonces debe detenerse, ascender un poco, presionar la nariz y soplar para que se destape los oídos, y largar aire por la nariz para que salga el agua de allí. Una vez realizadas estas maniobras, podemos continuar con el descenso. Todo se normaliza y nos inunda una sensación de paz infinita cuando vemos por primera vez a ellos, sí a esos peces que vienen acercándose en todas direcciones, desde los costados, desde abajo y desde arriba, un gran salmón que parece estar suspendido en el aire, quieto, me observaba siendo yo para el el bicho raro. Es maravilloso. Es único. Esta experiencia volví a repetirla una y otra vez. En el fondo, abrí una almeja, y los peces se arrimaron a comer de ella, desde mi mano, me rodearon y algunos parecían morderme suavemente. Una vivencia única y por demás emocionante.

Rafting en el Río Atuel. San Rafael. Mendoza

Si existe un lugar ideal para practicar éste emocionante deporte, rodeado de paisajes agrestes y montañosos en contraste con el verde del valle, sin demasiado peligro, este es el sitio que personalmente me encanta y aconsejo. No dejen de visitarlo.
Y allí voy, con el remo y adelante, en la proa, en medio de ese paisaje exhuberante. Alucinante... En un remanso del río, amarramos el bote y nos dimos un hermoso chapuzón, el agua exquisita...

Esquí en la Cordillera. Neuquen

Trekking a la cascada escondida: Partiendo de la hostería ubicada en Primeros Pinos, Zapala, provincia de Neuquen, podremos llegar caminando hasta una hermosa y fascinante cascada, bajando un cerro, entre la nieve y un bosque de araucarias. Se recomienda usar para ellos raquetas de nieve, pues al bajar del cerro pueden resbalarse. Hay que transitar entonces unos dos kilómetros aproximadamente en tramo de ripio y con dirección a Villa Pehuenia. Una vez allí se debe escuchar con muchísima atención el rugido de la cascada que se percibe a la lejanía, pero sin verse aún. El entorno de araucarias con nieve es sobrecogedor y bellísimo. Ya bajando la ladera se percibe el sonido mucho mas intenso del agua que caía. Luego de descender, se observara sobre la ladera oeste increíbles estalactitas de agua congelada, y desde allí, al dar la vuelta del cañadon, a lo lejos, podrá verse recién la bella cascada, entre la nieve espesa y profunda.

Queridos familiares, amigos, y seguidores: en el próximo video podrán observar en solo 4 minutos, imágenes de una casa de té en la localidad de Gaiman, provincia de Chubut, una colonia inglesa, siendo ese precisamente el lugar donde estuvo la Princesa Diana Spencer. Inmediatamente después, un paseo en moto de agua en Puerto Madryn, un paseo en fourtrack en Las Grutas, haciendo trekking y esquí en la cordillera, dándole de comer a los delfines en Mundo Marino en la localidad de San Clemente del Tuyú, la orca, y finalmente paseando por la playa..